jueves, 15 de enero de 2009

A paso de caracol: el nuevo Plan Vive también nace con taras
Gabriele Cagliani | 10:17 - 13/01/2009
0 comentarios
Aumentar el textoDisminuir el texto
Puntúa la noticia :
Nota de los usuarios: 8.3 (3 votos)
caracol.jpg
Enlaces relacionados
Así es el Nuevo Plan VIve

El Gobierno vuelve a intentarlo. A mediados de diciembre entró en vigor la nueva versión del Plan Vive , que ha sido mejorado por el Ejecutivo, después del estrepitoso fracaso del plan original: tan sólo 50 coches fueron achatarrados tras más de 100 días de vigencia. Sin embargo, muy a pesar de que el Ministerio de Industria asegure que la nueva versión del plan cambiará las cosas, no es oro todo lo que reluce.

Quizás por la decepción tras el fiasco del primer plan , una parte de los concesionarios ni siquiera conoce la existencia de la segunda versión del Plan Vive, y los que cuentan con una información adecuada sobre las novedades, hacen gala de escepticismo, por no decir escaso interés, con respecto a su éxito.
Un plan desconocido

En los días inmediatamente anteriores a la entrada en vigor del nuevo plan , elEconomista ha contactado con un gran número de puntos de ventas oficiales, pertenecientes a distintas marcas. Cuando se les preguntó por "el nuevo Plan Vive ", la respuesta más común fue que "aún no han llegado los papeles informativos de la marca".

En muchos casos, los vendedores ni siquiera conocían las condiciones del nuevo plan, de hecho, indicaron que un coche de 12 años de antigüedad no podía ser achatarrado... cuando la segunda edición del Vive prevé un límite mínimo de 10 años, siempre y cuando se sustituya por un coche nuevo. Así, el automóvil que elEconomista utilizó como escusa, un Fiat Marea matriculado en 1996, achatarrable con el nuevo plan pero no con el antiguo, fue rechazado por varios vendedores.

Además, algunos advirtieron de que no pueden hacer nada con respecto al plan. "Es el cliente quien tiene que acudir al banco y pedir que le den acceso al Vive", indicaron.
Cómo solicitar la ayuda

Sin embargo, fuentes del sector aseguran que "en realidad se puede actuar de dos modos": el primero es acudir al banco con una factura pro forma extendida por el concesionario, pedir el préstamo y luego achatarrar el vehículo antiguo -en un plazo máximo de 10 días- y completar la compra del nuevo. "Otra posibilidad es que el concesionario haga de intermediario con el banco y con el desguace", apuntan. "Eso sí -añaden-, mientras las financieras de las marcas no puedan acceder directamente a las subvenciones del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para conceder los préstamos, los concesionarios podrán hacer más bien poco para sus clientes con respecto al plan Vive ".

La conclusión es que "sin la implicación directa de los vendedores de automóviles y de sus brazos financieros, este plan nace cojo".

Es más, el sector del automóvil dejó de un lado las divisiones entre fabricantes, importadores, concesionarios y otras subcategorías para dejar claro al Gobierno que lo ideal sería poner en marcha un plan de ayudas directas y no de apoyo a la financiación de un automóvil, como sucede con el Vive .
Mejores ocasiones

Lo cierto es que todos los concesionarios consultados por elEconomista se han mostrado de acuerdo en un aspecto. "Nuestras propias ofertas mejoran con diferencia las condiciones del Plan Vive", aseguraron al unísono, los vendedores. De hecho, la mayoría de ellos llegaron a proponer descuentos que en algunos casos llegan hasta varios miles de euros. "Algunas marcas -explican desde el sector- tienen hasta su propio plan de achatarramiento, independiente del Vive".

Estas gangas se deben al exceso de existencias de los concesionarios. Algunas de ellas son compatibles con el Vive , es decir, que a la concesión de un crédito con un bajo tipo de interés se le pueden sumar los descuentos que ofrecen las marcas. Es el caso de los coches que se quedan en los almacenes debido a la caída de las ventas.

Sin embargo, también existen las llamadas automatrículas, es decir, esos automóviles que los concesionarios matriculan a su propio nombre, bajo petición de las marcas, para mejorar las estadísticas sobre las ventas. Estos coches se revenden como kilómetros cero, es decir, como coches de segunda mano, aunque realmente sean coches nuevos. En este caso podrán aprovechar las gangas y beneficiarse del Plan Vive sólo aquellos clientes que sean propietarios y quieran achatarrar un coche de al menos 15 años de antigüedad.

Eso sí, las mejoras al plan afectan tanto a las condiciones de acceso a las ayudas como al tratamiento económico de quienes quieran achatarrar su automóvil antiguo. Además de la disminución de la edad mínima para achatarrar un coche de 15 a 10 años o 250.000 kilómetros-sólo en el caso de que éste se sustituya con un coche nuevo-, el Vive contiene otras mejoras. El precio máximo de los vehículos nuevos que pueden ser comprados gracias al plan , por ejemplo, se sitúa en 30.000 euros, frente a los 20.000 del viejo Vive .

Además, los vehículos comerciales ligeros también podrán acceder al plan y no será necesario financiar la totalidad de la compra, como sucedió hasta ahora. Por tanto, el Gobierno calcula que quienes acudan al Plan Vive ahorrarán entre 1.800 y 2.000 euros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario