jueves, 15 de enero de 2009

Lo peor no ha pasado: la banca vuelve a hundirse en bolsa

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@Eduardo Segovia - 15/01/2009 06:00h

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Lo peor no ha pasado: la banca vuelve a hundirse en bolsa
Los descalabros que sufría la bolsa a diario en octubre no eran tan irrepetibles como todo el mundo pensaba. La sesión de ayer fue un auténtico déjà vu porque replicó el comportamiento de aquellos días: caídas superiores al 4% en los índices con desplomes para los bancos, que llegaron al 7,72% en el caso de Santander y rebasaron el 10% en numerosas entidades extranjeras. ¿A qué se debe esta repetición de la jugada? Básicamente, a que se ha quebrado el mito de que lo peor había pasado para el sector gracias a los planes de rescate, las inyecciones ilimitadas de liquidez, las nacionalizaciones, las inyecciones de capital y los avales estatales. Al contrario, la crisis va para largo.

El mercado ha despertado bruscamente de la ensoñación que habían extendido interesadamente gobiernos, analistas y gestores en los últimos meses. Lo ha hecho por culpa de una serie de noticias muy negativas, a la cabeza de las cuales se sitúa el inicio del desguace del otrora mayor banco del mundo, Citigroup (que anoche se desplomó el 23% en Wall Street). Si una inyección de capital de 45.000 millones de dólares y unas garantías estatales por otros 260.000 no son suficientes y hace falta vender el banco por trozos, es que la situación es gravísima, mucho más de lo que nadie pensaba.

A esto hay que añadir que Deutsche Bank anunció ayer pérdidas de 4.800 millones de euros en el cuarto trimestre, que Barclays despedirá a 2.100 personas de banca de inversión y privada, que Crédit Suisse ha tenido que vender su gestora de fondos a precio de saldo o que HSBC -el mayor banco de Europa y considerado uno de los vencedores de la crisis- necesita ampliar capital en 30.000 millones de dólares para sobrevivir, según Morgan Stanley. Es decir, el panorama no puede ser más desolador.

España evidencia su fragilidad

En el caso español, los temores son ahora todavía mayores que en octubre, cuando todo el sector insistía a diario en su solvencia, en que nadie necesitaba ampliar capital y mucho menos fusionarse. Este mito empezó a caerse con los planes de ayuda gubernamentales, tanto con las compras de activos para inyectar liquidez como los avales para emitir deuda. Y se derrumbó definitivamente con la ampliación de capital del Santander, reconocimiento evidente de la insuficiencia de los ratios de capital de nuestras entidades en un entorno de aumento explosivo de la morosidad.

Por si esto fuera poco, la necesidad de acumular provisiones por lo que pueda pasar en detrimento de los beneficios -como ayer demostró Banesto- y la recomendación del Banco de España de reducir el dividendo para evitar ampliaciones de capital masivas refuerzan estos temores.

"La situación de la banca internacional no se ha deteriorado, es que nunca llegó a mejorar; los planes de rescate simplemente evitaron la quiebra masiva de entidades detrás de Lehman Brothers, pero no han aliviado sus problemas estructurales", explica un analista especializado en el sector. Esto explica la necesidad de ampliar estos planes de rescate, como ya se están planteando varios países, o las críticas de Bernanke (presidente de la Reserva Federal) a Obama por no incluir en su plan de estímulos más medidas para el sector financiero.

La crisis, hasta 2010... 0 2012

En el fondo, el problema es que la crisis económica es mucho más grave de lo que afirman los analistas y los gobiernos, como han anunciado desde hace meses los distintos columnistas de El Confidencial. Cada vez está más claro que, de recuperación en la segunda mitad de 2009, nada. Ayer mismo el derrumbe de las ventas minoristas en EEUU y el Libro Beige de la Fed dejaron claro que la recuperación ni está ni se la espera.

Además, conocimos dos testimonios esclarecedores sobre las dos causas principales de la crisis: el derrumbe inmobiliario y el exceso de apalancamiento. Respecto a la primera, la aseguradora hipotecaria norteamericana PMI Mortgage Insurance anticipó ayer que la caída de precios de la vivienda en EEUU -que ya acumula un 23% desde los máximos de 2006- no terminará hasta el tercer trimestre de 2010, como mínimo. En cuanto a la segunda, la propia Standard & Poor's emitió ayer un informe en el que afirma que el sector bancario europeo no volverá a los niveles de endeudamiento de 2002 (previos a la burbuja) hasta 2010 y que necesitará hasta 2012 para volver a niveles coherentes con la media histórica.

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