lunes, 13 de septiembre de 2010

Basilea obliga a la banca a aumentar sus reservas para afrontar las crisis



Los reguladores bancarios reunidos en Suiza alcanzaron ayer un acuerdo que obligará a los bancos mundiales a aumentar sus reservas de capital, una de las reformas más importantes surgidas de la crisis financiera.

El esperado acuerdo consensuado este fin de semana por los banqueros centrales y las autoridades de los 27 países miembros del Comité de Basilea de Supervisión Bancaria se cierra tras meses de debates sobre cómo dar a los bancos una mayor resistencia frente a crisis financieras.

Las culpas de las turbulencias financieras han recaído sobre los flecos de la anterior normativa, Basilea II. Pero los banqueros han advertido de que si los nuevos estándares son demasiado severos o su calendario de ejecución demasiado corto, el crédito se vería afectado, lo que frenaría el crecimiento económico y se traduciría en pérdidas de puestos de trabajo.

La reforma, conocida con el nombre de Basilea III, establece una nueva ratio de capital, Tier 1, mínima para los bancos de todo el mundo. Este indicador básico sobre la seguridad bancaria compara el capital de un banco más los beneficios retenidos con los activos, ajustados por su grado de riesgo. El mínimo actual se sitúa en el 2%.
DEUSTCHE

Deutsche Bank prevé captar 9.800 millones de euros para comprar el 70% de Deutsche Postbank, el líder en banca comercial del país. Con la adquisición se propone reducir su exposición a los créditos de la banca de inversión.

El grupo de Basilea ha fijado un nuevo mínimo del 4,5% y ha añadido, por primera vez, un colchón adicional del 2,5%, lo que suma un total del 7%, que triplica, de hecho, el volumen de reservas de activos que los bancos deben reservar frente a las pérdidas. Con la medida, los bancos verán restringida su capacidad para pagar dividendos y bonus.

Aunque un amplio grupo de países había acordado la cifra del 7% en una reunión preliminar a principios de semana, algunos miembros querían mínimos de hasta un 4%, mientras que otros abogaban por un 10%. Una mayoría de países, entre ellos EEUU y Reino Unido, querían criterios más severos a los acordados finalmente, pero accedieron a una ratio global más baja y a un periodo de aplicación más dilatado.

El grupo de Basilea también anunció que las nuevas normas se introducirán paulatinamente entre enero de 2013 y diciembre de 2018. EEUU y Reino Unido habían abogado porque el proceso se desarrollase en el plazo de cinco o seis años, mientras que otros países presionaban por un período de 15 años.
El paquete de reforma no sólo exige más capital sino que también endurece la definición de lo que cuenta como capital Tier 1.

Jean-Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo y del grupo negociador, calificó el acuerdo de “endurecimiento fundamental de los requisitos globales de capital... Su contribución a la estabilidad financiera y al crecimiento a largo plazo será sustancial”.

Antes de tomarse las decisiones, los analistas del sector habían dicho que si se aprobaba la propuesta preliminar del 7%, la mayoría de los grandes bancos estadounidenses y europeos no tendrían necesidad de recaudar una cantidad considerable de nuevo capital. “En el caso de los grandes bancos con actividad a escala internacional, no creo que vaya a suponerles un gran reto cumplir con los nuevos criterios”, señaló Gerhard Schroek, socio de la consultora Oliver Wyman.

Pero algunos bancos alemanes públicos podrían tener dificultades. El grupo de Basilea también advirtió de que siguen trabajando para fijar requisitos adicionales para los mayores bancos globales considerados importantes para el sistema.

El Banco de España valoró ayer positivamente la revisión de las normas de solvencia bancaria al considerar que los nuevos requerimientos de capital se han planteado para evitar nuevas crisis financieras, permiten la existencia de bancos más fuertes y sólidos y despejan las incertidumbres que se planteaban en el sector sobre ellas, informa Efe. En la reunión en Basilea, a la que asistió el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se han adoptado medidas “positivas” y satisfactorias, según el supervisor. Los bancos españoles no tendrán que realizar, con catácter general, grandes esfuerzos de adaptación.

CONSECUENCIAS

1. Las nuevas normas aprobadas ayer se deberán aplicar gradualmente en un calendario que comienza en 2013 y termina en 2018.

2. Las reformas no sólo aumentan las exigencias de capital para las entidades, sino que endurece la definición de lo que se considera Tier 1.

3. El presidente del Banco Central calificó el acuerdo de “endurecimiento fundamental de los requisitos... que contribuirá a la estabilidad financiera”.

4. El Banco de España aplaudió ayer las medidas aprobadas en la reunión de Basilea a la que asistió el gobernador de esta institución.

5. Los bancos españoles no tendrán que realizar por lo general grandes esfuerzos de adaptación para cumplir las nuevas reglas marcadas por Basilea III.

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